Al seguir las mejores prácticas ergonómicas en la línea de montaje, puede aumentar la productividad y proteger a los trabajadores de lesiones potencialmente costosas.
Sin una ergonomía adecuada en la planta de producción, los empleados pueden desarrollar trastornos musculoesqueléticos cuando surge un desajuste entre su capacidad física y las demandas físicas de su ocupación.